Las clases presenciales están generando polémica en todo el país, porque la necesidad de los chicos de estar en contacto con pares se contrapone con una situación epidemiológica por demás complicada en todo el país.

Entre las variantes que se analizan para que los chicos puedan tener más clases presenciales está la de adelantar las vacaciones de invierno, previstas para la segunda y tercera semana de julio, dependiendo la región, y el ministro de Educación, Nicolás Trotta, contó que hasta se podría agregar una semana más a las dos habituales.

"Hay provincias que no están en alarma y pueden sostener la presencialidad pero en aquellos lugares donde la situación es de mayor gravedad se está analizando la posibilidad de adelantar el receso invernal, inclusive poder llegar a sumarle una semana", contó Trotta en Radio 10.

"Se analiza que sumando una semana más ya se estaría cerca de agosto y en esos meses, como septiembre, octubre, noviembre y diciembre se podría tener más presencialidad", agregó el funcionario.

Trotta aclaró que si eso sucede "ese aporte que no se hipotecado vía recreativa", en relación a la posibilidad de que los chicos se junten a jugar en plazas o en casas particulares.