Nicaragua: una fabrica de ataúdes vendió 7 veces más por el coronavirus
Un taller que se dedica a la construcción de ataúdes en Managua, capital de Nicaragua, septuplicó sus ventas entre la mitad de marzo y mediados de junio. Por eso mismo tuvo que duplicar la cantidad de personal a raíz del notable incremento de la demanda, en medio de la pandemia de coronavirus Covid-19.
Antes de que llegara a Nicaragua el coronavirus Covid-19, el fabricante vendía un promedio de tres féretros por semana, afirmó a la agencia EFE Bladimir, el seudónimo con el que prefiere ser identificado uno de los encargados del taller para "evitar rencillas" con las autoridades, que minimizan la pandemia.
"En los últimos tres meses podíamos vender de 18 a 21 ataúdes a la semana", reveló, a raíz de lo cual ahora tienen 12 empleados.
El taller de Nicaragua tuvo su pico más alto de elaboración y de ventas de ataúdes entre mitad de marzo y de junio, pero en las últimas dos semanas volvieron al promedio normal de tres, aseguró Bladimir.
"Actualmente estamos vendiendo tres ataúdes a la semana. Las ventas han disminuido, gracias a que hay gente responsable que ha tomado sus medidas y autoaislamiento, y porque ha bajado la curva, según los epidemiólogos independientes", señaló respecto a la situación del coronavirus Covid-19.
Según el Gobierno de Nicaragua, la pandemia de coronavirus Covid-19 contagió a 2.519 personas y sumó 83 muertos desde que se reportó el primer caso, el 18 de marzo.
Por su parte, el independiente Observatorio Ciudadano Covid-19, una red de médicos y voluntarios de toda Nicaragua, hasta el 24 de junio pasado contó 6.775 contagios y 1.878 víctimas fatales, de los cuales 1.749 son sospechosos por coronavirus y 129 por neumonía.
El gobierno de Nicaragua, encabezado por Daniel Ortega, ha sido criticado desde diversos sectores por promover eventos masivos y aglomeraciones a contracorriente de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y por no establecer restricciones ni haber suspendido las clases.
Sin embargo, desde este martes, por primera vez en la historia la educación formal estatal fue emitida a través de la televisión, en las llamadas "teleclases", para compensar las ausencias de los estudiantes en las escuelas.
En una situación inédita, diferentes maestras aparecieron en las pantallas de los canales oficiales 6 y 15 para dar lecciones de ciencias naturales, literatura y matemáticas, para los niveles de educación inicial y primaria.
Las clases por televisión, que permanecerán activas durante tres semanas, no significaron sin embargo el cierre de las escuelas, que mantienen sus puertas abiertas para los estudiantes, a pesar de que las asociaciones médicas nicaragüenses han recomendado clausurarlas temporalmente.