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A poco más de una semana de que se venza el plazo para el acuerdo con los acreedores, el ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán, se volvió a referir a las negociaciones que lleva adelante con los tenedores de bonos y las autoridades del Fondo Monetario Internacional (FMI) y admitió que si bien la Argentina quiere ser "un buen deudor", todavía "falta un camino importante" para llegar a un acuerdo.
En diálogo con el diario El País de España, el funcionario se mostró tranquilo frente a esta negociación, que necesita cerrar antes del 22 de mayo para que el país no entre en default. Este desafío se da en medio de una fuerte crisis económica que intensificó la pandemia de coronavirus.
"El coronavirus afectó toda la logística", admitió el ministro. "Es muy distinto cuando el diálogo entre los acreedores y el gobierno se realiza por videoconferencia. El hecho de no estar en persona condiciona el proceso", aseguró.
Respecto de la oferta presentada por el Gobierno, que propone entre otras cosas retrasar el pago tres años y reducir intereses, Guzmán indicó que lo fundamental es que el acuerdo sea sostenible. "Queremos convertir a la Argentina en un buen deudor que pueda hacer frente a sus compromisos. Y hay múltiples combinaciones de los parámetros de una oferta que son consistentes con la idea de lo que llamamos restaurar la sostenibilidad". Además admitió que hasta el momento no recibió ninguna contrapropuesta.
Al ser consultado por una presión deflacionaria frente a la impresión de grandes cantidades de pesos, el funcionario a cargo de la Hacienda del país explicó: "En Argentina, como el objetivo fue priorizar la salud ante la pandemia, decidimos restringir fuertemente la circulación de personas. La cuarentena afectó mucho la actividad económica y tiene un costo fiscal importante, en un contexto en el que Argentina carece de acceso al crédito internacional".
Frente a esto, planteó: "Con el país saliendo de la cuarentena se crea la necesidad de esterilizar parte de la creación de dinero. Eso ya está ocurriendo. De hecho, Argentina está entrando en una dinámica positiva en el desarrollo de un mercado de deuda pública en pesos que en diciembre estaba cerrado".
Al referirse a la estrategia liderada por el presidente Alberto Fernández para detener la curva de contagios en el país, el ministro informó que el objetivo fue priorizar la salud de los argentinos y dijo sobre el impacto de las medidas tomadas en la economía: "La cuarentena afectó mucho la actividad económica y tiene un costo fiscal importante, en un contexto en el que la Argentina carece de acceso al crédito internacional".
Y al hablar sobre la emisión de moneda y la tendencia a la baja de la inflación, agregó: "Con el país saliendo de la cuarentena se crea la necesidad de esterilizar parte de la creación de dinero. Eso ya está ocurriendo. De hecho, el país está entrando en una dinámica positiva en el desarrollo de un mercado de deuda pública en pesos que en diciembre estaba cerrado".
Guzmán también aseguró que hubo mucha controversia en torno al pedido de tres años de gracia. "Ese era un parámetro crítico para nuestros acreedores. El análisis de sostenibilidad de la deuda del FMI sugería un periodo de gracia de cinco años, en las negociaciones propusimos cuatro y dada la importancia de ese parámetro bajamos a tres años. Es un proceso que sigue", sostuvo.
En relación al enojo de algunos técnicos del Fondo Monetario Internacional sobre que el país negoció primero con acreedores privados antes que con ellos, Guzmán explicó que tiene que ver con los tiempos. "Los tramos fuertes para la devolución de la deuda con el FMI (sobre un total de 44.000 millones de dólares) recaen entre el 2021 y el 2023. En cambio, en 2020 debíamos afrontar pagos muy grandes a los acreedores privados", detalló el funcionario argentino.
En el caso de que para el 22 de mayo se llegue a un acuerdo, el ministro adelantó que" el horizonte consiste en una estructura productiva capaz de satisfacer un conjunto de condiciones al mismo tiempo: garantizar trabajo con inclusión; generar dinamismo y competitividad, algo con lo que siempre hemos tenido problemas".
Por último, el ministro afirmó que el país "construir robustez y acumular reservas que sostengan un mercado interno de deuda en pesos" y agregó que frente a la devaluación del dólar en el mercado libre, el oficial se mantiene como "tipo de cambio real competitivo y estable".
"La Argentina sigue en una situación de inestabilidad. Está en este proceso de reestructuración de la deuda porque no tiene capacidad de pago. Y va a trabajar hasta conseguir el acuerdo", cerró.