El Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP) hizo una encuesta entre sus más de 70 mil afiliados para conocer en qué condiciones están dando clases online para los colegios e institutos de todo el país durante la cuarentena por la pandemia de coronavirus Covid-19.

De los 8 mil docentes que contestaron la encuesta el 82% son mujeres, y del total de quienes respondieron, el 89% afirmó que tiene problemas para dormir desde que arrancó su vida en cuarentena.

El 74% de los docentes encuestados combina el trabajo con las tareas de cuidados lo que, sumado al encierro, las obligaciones laborales y del hogar, lo que provocó que al 45% le resulte agobiante combinar todas las exigencias, y que el 35% sienta más cansancio del habitual.

La mayoría afirmó que siente agobio por tener que combinar el trabajo con el cuidado de menores de edad, adultos mayores y personas enfermas en sus hogares desde que la pandemia de coronavirus obligó a las autoridades a imponer una cuarentena obligatoria.

Además, así como miles de estudiantes quedaron afuera de las clases online por no contar con una computadora o conexión a internet eficientes, el 63% de las docentes de colegios e institutos privados no tiene PC individual, sino que la comparte con su familia.

La encuesta de SADOP demostró también que el 51% de las docentes tiene más de tres cursos a su cargo, y que el 47% trabaja más horas de las habituales durante la pandemia porque responde consultas de estudiantes y padres además de la corrección y planificación de contenidos.

De hecho, el 44% nunca llega a desconectarse mentalmente de su trabajo una vez que termina su jornada laboral.

"En estos tiempos de aislamiento, se multiplica de manera exponencial la triple jornada, el cuidado de las y los otros, el trabajo desde la casa, todo vinculado, de manera constante y dentro del hogar", señaló Jorge Kalinger, Secretario General de SADOP, quien advirtió que "muchas veces se comparten las tareas, pero no de manera equitativa".

"El desafío de analizar y debatir sobre los cuidados implica adentrarse en estructuras y procesos sociales naturalizados e invisibilizados, y en una compleja red que establece roles y distribuye responsabilidades, costumbres, trabajos y mandatos sociales del patriarcado", afirmó Kalinger.

"El coronavirus y la cuarentena", sentenció el secretario de SADOP, "ponen en evidencia aún con más fuerza la necesidad de que los sistemas de cuidados sean revisados".