Al igual que el resto de la economía, la industria petrolera está rompiendo récords negativos en medio de la crisis por el coronavirus. Es que, como en el resto del mundo, la demanda de naftas cayó fuerte y eso se ve en los números de las compañías desde que arrancó la pandemia global. En Argentina, desde que empezó la cuarentena los números ya dejaron preocupados al Gobierno.

Es el caso de YPF, que vio cómo sus ventas en naftas cayeron un 70 por ciento. Eso les comunicó el CEO de la firma, Daniel González, a sus trabajadores a través de un video publicado por el portal especializado EconoJournal. En el mensaje, el directivo comunica a los empleados que las proyecciones de producción siguen en pie, aunque la de gas podría bajar. Pero, advirtió, lo que complica es el consumo de combustibles.

Otro de los problemas grandes que tiene YPF, que está operando a pérdida (salvo Vaca Muerta), es la deuda de 2.000 millones de pesos que la provincia de Chubut mantiene hace tiempo.

La petrolera espera algunas definiciones desde la Rosada, ya que la actualidad para el sector es muy tambaleante en todo el mundo y Vaca Muerta empezó a ver un panorama cada vez más sombrío. "Pero las internas de la secretaría de Energía demoran todo" dijeron a MinutoUno referentes de la actividad.

Todo el sector energético espera anuncios, o al menos convocatorias, desde que se desató la pandemia del coronavirus. Según pudo saber este medio, se espera que el Ejecutivo avance con el plan de suspender el cobro de servicios durante los próximos tres meses, a raíz de la baja en la actividad por la cuarentena. Lo que aceptaron las energéticas es que, al cuarto mes, haya que volver a pagar el primer mes que no se abonó.

Uno de los puntos que varios economistas señalaron al Gobierno es que buena cantidad de familias tendrán problemas para pagar los servicios básicos. Así es que parte de la iniciativa incluye que durante tres meses pueda no pagarse el agua, la luz y el gas, aunque desde el cuarto se incluirá el pago del primero de esos meses.

Además, el Gobierno avanzaría en la imposibilidad de cortar la luz a quienes no puedan pagar o tengan moras, al menos mientras se prolongue la crisis del coronavirus y continúe la cuarentena.