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Por una deuda de Ioma, los laboratorios han suspendido la entrega de medicamentos. El Colegio de Farmacéuticos de la provincia de Buenos Aires alertó en un comunicado: “La industria farmacéutica suspendió la provisión de los medicamentos que se dispensan por el Plan ‘Ioma Meppes’ por falta de pago de la obra social”.
Se trata de remedios de alto valor que son imposibles de costear por los pacientes. Los afiliados de la obra social tienen derecho a una cobertura del 100% de estos medicamentos.
Hasta ahí, ésta es una noticia que podría pasar como una más para el común de la gente en tiempos de crisis. Pero hay un sector de la población que se encuentra en una situación límite, que no es un número y que está sufriendo, inmerso en una incertidumbre que puede terminar nada más y nada menos que con su vida.
Puntualmente, quien le expresó su inquietud al respecto a La Posta fue Alejandra Carmona, una vecina linqueña de 48 años con un montón de ganas de vivir y de disfrutar junto a su familia, pero con un cáncer de hígado que sufre desde hace tres años y que le ha cambiado la manera de vivir.
“En mi caso, requiero una medicación que tiene un costo de alrededor de $500.000 mensuales por un cáncer en el hígado. Pero, de tener que suspender esa medicación, mi vida corre serio riesgo”, le contó a La Posta.
La mujer recordó: “Desde el 2016 estoy con esta enfermedad. Éste es mi tercer tratamiento diferente con quimioterapia y también tuve que hacerme rayos en Junín. Nunca tuve problemas con la provisión de medicamentos. Por los rayos, incluso, me cubrieron hasta el remís para ir todos los días a Junín. En marzo me tuve que colocar un catéter para las ‘quimios’ y también me lo proveyeron”.
“En octubre empecé con esta medicación nueva, porque el anterior tratamiento, que había comenzado en marzo y terminado en septiembre, no había dado resultado y el tumor del hígado se expandió. Entonces, mi oncólogo me dio este nuevo tratamiento”, repasó.
Con el nuevo panorama, “llevé la receta a autorizar a Ioma y, en dos días, me la autorizaron por tres meses. La primera provisión llegó a los dos días de haber llevado la receta a la farmacia”, de acuerdo con lo que relató.
Pero todo ha cambiado. “Cuando llevé la nueva receta a la farmacia, el 2 de diciembre, me encontré con todo esto. Tengo medicación para una semana más. Luego, Dios dirá”, dijo con preocupación.
En el final de su diálogo con La Posta, Alejandra sostuvo: “Hoy llevé una nota de ‘pronto despacho’ a Ioma y me dijeron que les parecía que en cualquier momento se solucionaría, pero que yo aún no tenía asignada la droguería para la provisión. Eso fue a las 8:00 de la mañana, y quedaron en llamarme, en caso de haber alguna novedad. Obviamente, nunca llamaron”.
EL PROBLEMA. Desde el Colegio de Farmacéuticos de la provincia de Buenos Aires indicaron: “Es necesario advertir a la población que esta decisión es ajena a las farmacias y que los farmacéuticos somos responsables de la dispensa, una vez realizada la provisión por parte de los laboratorios. No podemos dispensar los medicamentos que no estamos recibiendo”.
A través del “Meppes”, Ioma brinda una cobertura del 100% para medicamentos de elevados costos, los cuales son necesarios para los tratamientos de patologías especiales o de alto impacto en la salud.
“Les informamos oportunamente a los pacientes para que realicen los reclamos por esta falta de provisión en la delegación de Ioma correspondiente”, puntualizaron desde el organismo profesional.
Desde el viernes de la semana pasada, Ioma había dejado de tomar los reclamos de las farmacias a través del “Camoyte”, el centro de autorización de medicamentos oncológicos y tratamientos especiales para hacer el seguimiento de las recetas.
Fuente: La Posta de Lincoln