El radicalismo bonaerense toma distancia política respecto de la gobernadora María Eugenia Vidal: tras la derrota, le piden integrar en pie de igualdad una mesa de conducción política de Juntos por el Cambios y, también, equilibrio en el reparto de los cargos de conducción legislativa, tanto a nivel cámaras como en los bloques.

En la conducción del Comité Provincia del radicalismo creen que la derrota nacional y provincia del oficialismo en las elecciones de octubre contiene un mensaje explícito acerca de las «relacionales de poder al interior de la Coalición Juntos por el Cambio» en la provincia, que deben entonces modificarse en un sentido de mayor horizontalidad entre sus componentes.

Según insistieron hoy ante esta agencia fuentes de ese organismo de conducción partidaria, uno de los ítems de esa revisión del reparto del poder es avanzar en una mesa de conducción política «colegiada» en la cual Vidal aparezca en un pie de igualdad con los representantes del radicalismo. Algo similar pidieron los intendentes de PRO, con el alcalde Jorge Macri, de Vicente López, como emergente.

Eso se acompaña con un esquema de distribución del poder legislativo, adelantado días atrás, en el cual «si un miembro del PRO resulta autoridad en una cámara, un miembro de la UCR debe ser autoridad en la otra. Resolución similar debe ser consagrada en cuanto a las autoridades de bloque en cada cámara», explicaron fuentes partidarias, que confirmaron negociaciones abiertas en ese frente.