Llega el mes de diciembre y con ello las fiestas donde las familias se reúnen. Desde el Municipio se sigue haciendo hincapié en poder festejarlas respetando a las personas y a los animales que sufren con las detonaciones de los fuegos artificiales. Por tal motivo, se hizo una ordenanza en donde se regula la comercialización y el uso de la pirotecnia. Además, los animales sufren mucho y en muchas ocasiones sufren accidentes por el estado en que se ponen al escuchar estos ruidos.

Al respecto, el Director General de Bromatología y Zoonosis, Dr. Julio Ferrero, sostuvo que "esto es pensar en toda la comunidad ya que no solo afecta a los animales sino también a muchas personas que son sensibles a este tipo de manifestaciones sonoras. Llega diciembre, las fiestas y tenemos la costumbre de hacer ruido para festejar, tanto navidad como año nuevo. Todo esto es una costumbre que hace mal a ciertas personas y a los animales. En este caso, nos referimos a los animales que tienen un agudisimo sentido del oído por lo cual todas aquellas manifestaciones sonoras que superan los decibeles normales, hacen mucho daño".

Además, agregó que "muchas veces producen reacciones peligrosas para sus organismos. Hay animales que viven en edificios que se arrojan por las ventanas porque no saben lo que sucede u otros que corren por la calle sin saber lo que pasa. También hay animales que se pierden porque corren 15 minutos y luego no saben cómo regresar a su lugar porque quedan estresados. O hay otros que mueren por un tema cardíaco".

"Desde el Municipio venimos trabajando mucho al respecto y este tiene que ver con la ordenanza que se ha reglamentado y habla muy bien de los beneficios que trae la no utilización de los efectos sonoros para las fiestas de fin de año. El Intendente Petrecca ha sido uno de los promotores más importantes de esta ordenanza y que salió de manera afirmativa", expresó Ferrero.

Para finalizar, explicó que "además de ser muy costosos los fuegos artificiales, son peligrosos también para los personas y más aún para los menores de edad. Los niños no tienen conciencia y son el 75% de los afectados por los fuegos artificiales de fin de año. Por tal motivo, esta ordenanza está destinada para los mayores para que tomen conciencia de los peligros de los fuegos artificiales. Es algo que puede terminar en tragedia tanto para las personas como para los animales".