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Un vecino de Lincoln manifestó su malestar ante la cantidad de cortes en las prestaciones de la obra social Unión Personal, la cual depende del gremio Upcn.
En las redes sociales, el hombre publicó un video en el que explicó los motivos de la protesta y luego se acercó hasta la oficina que funciona en Junín portando una bolsa llena de caca de perro, almacenada durante seis meses, la misma cantidad de tiempo que acumulan sin percibir las prestaciones los afiliados.
“En Lincoln, los afiliados estamos cansados de que corten la atención cuando a ellos les parece. Es una atención con cortes duraderos y, encima, nos siguen descontando del sueldo. Estos cortes duran varios meses. En el 2017 la cortaron durante ocho meses y, en lo que va del 2019, desde el 19 de junio, según el círculo médico de Lincoln, está cortada”, dijo Ricardo Centaure en su video publicado en la red social Facebook.
En el mismo sentido agregó: “Lo que nos ofrecen a nosotros es que vengamos a Junín, con todo lo que eso implica (como gastos de combustibles y pérdida del día laboral, entre otras cuestiones). Lo mismo sucede para retirar los estudios. Dicen que en Lincoln los podemos hacer por reintegro, pero, por ejemplo, por un estudio que tenía que hacerme en Lincoln me pasaron un presupuesto de $10.000 y ellos reintegran $6.000”.
A continuación, el vecino enfatizó: “Es un problema grande para nosotros, pero nadie nos da respuestas. Agoté todas las instancias, las comunicaciones telefónicas y vía e-mail; pasé por Defensa del Consumidor y la Defensoría del Pueblo; y hasta llegué a la superintendencia de Salud”. Entonces acotó: “Cortan el servicio sin avisar y nosotros seguimos pagando durante todo este tiempo, no nos dan explicaciones y los trámites que se inician para hacer los reclamos son tediosos. Piden fotocopias, recibos, certificación laboral… Tengo la documentación del trámite que inicié en el 2017 en la superintendencia de Trabajo. La respuesta es un escrito impresionante para decirnos que está restablecido”.
Centaure dio a conocer la situación del 2017 y al respecto puntualizó: “En el 2017, cuando se cortó, tuve la suerte, por un amigo de trabajo de General Villegas, donde la situación suele ser similar, de haber obtenido el teléfono de la persona que arregla con los círculos médicos de cada ciudad. La llamé, me atendió amablemente y, al otro día, dio de alta el servicio, lo cual deja claro que se trata de una decisión política. Lo que sucede es que no se toman el trabajo de actualizar los aranceles con el círculo médico. Por lo tanto, los perjudicados somos la gente de Lincoln, cuyos habitantes tenemos que hacer todos los trámites de nuevo”.
Ante esta situación, el vecino había decidido dirigirse a la oficina de Unión Personal en Junín y, tras haberles aclarado a las empleadas que la protesta no era en contra de ellas, sino en busca de una solución, tiró en el piso toda la caca de perro.
“Nosotros nos sentimos caca de perro en Lincoln. Entonces les llevo esto a las chicas para que tengan una noción de qué nos pasa. No encuentro otra manera. No hay respuestas… Ahora espero que la Justicia me llame y pueda explicar qué sentimos, y que se tomen las medidas necesarias para solucionar el problema a la brevedad”, expresó en el final.