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Ligeramente amargas, con un aroma intenso y muy usadas para realzar sabores; las almendras ganan su posición como uno de los frutos secos preferidos y más recomendados por sus inmensas propiedades nutricionales.
Sobre su origen, un artículo de la Fundación Española de Nutrición detalla que los primeros cultivos conocidos fueron situados en Asia. Luego llegaron a Roma. Desde ahí se difundieron por el resto de Europa; y más tarde, por América.
Actualmente, se producen en gran parte del mundo, en lugares con climas cálidos, veranos largos y mucho sol.
El sitio La Vanguardia explica que 100 gramos de almendras cuentan con los siguientes nutrientes.
Los nutricionistas coinciden en que incorporarlas en la dieta diaria es buena buena decisión. De acuerdo a una investigación publicada en la revista European Journal of Clinical Nutrition, los participantes que comieron un puñado de almendras todos los días experimentaron un sensación de mayor saciedad sin aumentar su peso corporal.
Además, al contener un bajo índice glucémico, son aptas para las personas diagnosticadas con diabetes.
Otro beneficio comprobado: un estudio realizado en la Universidad Tufts de Estados Unidos encontró que ingerir dos gramos de almendras por día puede prevenir enfermedades cardiovasculares. El motivo: su contenido en magnesio, fibras, potasio y vitamina E estimula la absorción de colesterol HDL (bueno) y evita que el colesterol LDL (nocivo) se adhiera a las arterias.
Se trata de uno de los pocos productos no lácteos que contiene cantidades considerables de calcio, según publicó la revista científica SciTechDaily. También cuenta con magnesio, fósforo y potasio, importantes para la salud de los huesos.
Al ser ricas en antioxidantes, ayudan a revertir los efectos del estrés oxidativo, responsable del envejecimiento.
De todas formas, los especialistas indican que la gran mayoría de los antioxidantes está en la cáscara de las almendras. Por lo cual, una buena recomendación es aprovecharlas en su totalidad.
Las almendras tienen grasas saludables y fibras que son esenciales para prevenir la diabetes tipo 2, que se produce cuando las células se vuelven resistentes a la insulina.
De acuerdo a la información de Mundo Deportivo, 50 gramos de almendras brindan 12 gramos de proteínas mientras que la misma cantidad de huevo aporta solo 7 gramos. Por este motivo, su incorporación a la alimentación es fundamental para el crecimiento muscular, dado que ayudan a reparar y mantener el tejido.
Para aprovechar estos beneficios, pueden consumirse solas -con cuidado de seguir la cantidad recomendada- o incorporándolas a ensaladas, batidos o postres.
También se pueden integrar en una mezcla de varios frutos secos.
Si se quiere, la opción es dejarlas en remojo entre 6 y 12 horas. Esto mejorará su capacidad digestiva y la disponibilidad de sus nutrientes.
Vale aclarar que esta información es orientativa y no reemplaza la consulta médica.