![]() |
Este domingo venció la moratoria previsional y tal como anunció el Gobierno no habrá prórroga. Es decir que quienes no tengan los 30 años de aportes –unas 500 mil personas– no podrán jubilarse y contarán desde ahora con una sola alternativa.
Sólo podrán acceder a la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) –que es 80% del haber mínimo–, para ello deberán cumplir con ciertos requisitos. Una gran contra para las mujeres es que se estira la edad de acceso al sistema: de los 60 años en los que ya se podían jubilar, se unifica en los 65, como los varones. Además, perderán el derecho a la pensión por fallecimiento del cónyuge o conviviente.
Pero además, quedan imposibilitados de trabajar porque la PUAM es incompatible con otros ingresos, a diferencia de la jubilación normal u ordinaria que sí lo permite. Es decir que para las mujeres implica un alargue de 5 años –de 60 a 65 años– para cobrar el 80% del haber mínimo. Además, al margen de la cantidad de años aportados, accederán a la pensión quienes cumplan con los requisitos socioeconómicos y patrimoniales.
La personas afectadas son: trabajadores en relación de dependencia no registrados por sus empleadores (empleo "en negro"), trabajadores registrados que tuvieron descuento jubilatorio pero los empleadores no depositaron esos aportes en la Seguridad Social o cuentapropistas que trabajadores, pero no hicieron aportes.
Según un Informe de Idesa, "aproximadamente dos tercios de quienes llegan a la edad de jubilarse apelan a la moratoria porque no cumplen con el mínimo de 30 años de aportes. Según la Subsecretaría de Seguridad Social entre estas personas, para el 2024, se observa que: el 52% tiene menos de 10 años de aportes; el 30% tiene entre 10 y 25 años de aportes. Y sólo el 18% restante junta entre 25 y 30 años de aportes".