El presidente Javier Milei celebró la inflación de julio, que fue del 4%, la más baja desde enero de 2022, en un tuit en el que mencionó a su ministro de Economía, Luis Caputo. Los datos de julio mostraron una desaceleración en la inflación, con una tendencia positiva observada en las medias móviles, lo que según el Ministerio de Economía indica una profundización del proceso de desinflación.

Sin embargo, hubo una leve aceleración en la inflación núcleo, que excluye precios estacionales y regulados, registrando un 3,8% en julio frente al 3,7% del mes anterior. Este dato decepcionó a algunos analistas, quienes esperaban una continuación de la tendencia a la baja.

El economista Lautaro Moschet de la Fundación Libertad y Progreso destacó que la desaceleración de julio fue significativa, aunque advirtió que el dato de agosto podría ser más alto debido a aumentos en los precios regulados. Además, se espera que la reducción del impuesto PAIS en septiembre ayude a bajar los precios de los bienes importados.

PPI, por su parte, señaló que el gobierno implementó en julio una estrategia similar a la de mayo, postergando aumentos de tarifas e impuestos, lo que moderó las subas de servicios pero no así las de bienes. También interpretaron que las declaraciones recientes del presidente Milei en el Consejo de las Américas sugieren que, aunque la convergencia de la inflación es una precondición para la salida del cepo, no hay planes inmediatos para devaluar.

Finalmente, se estima que la inflación de agosto rondará el 4%, mientras que el ministro Caputo ha indicado que esperan un índice con un "1 adelante" hacia septiembre, lo que significaría una inflación mensual por debajo del 2%. Esto podría acercar la inflación al ritmo de devaluación mensual del dólar oficial, que se ha mantenido en un 2% desde diciembre.