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Fructuoso Álvarez González (62), el autor de la denominada “Masacre de Flores”, donde murieron cuatro integrantes de una misma familia y un amigo tras el incendio intencional de una vivienda, fue incorporado a un programa de “prelibertad” a pesar de haber sido condenado a prisión perpetua, según adelantó Télam.
La decisión fue tomada por la jueza de Nacional de Ejecución Penal 1, María Jimena Monsalve, al hacer lugar a un pedido realizado por la defensa del acusado, a cargo de la doctora Patricia Croitoru, porque ya cumplió más de dos décadas tras las rejas.
En ese contexto, la magistrada solicitó al Servicio Penitenciario Federal (SPF) la elaboración de una serie de informes socioambientales para evaluar si el recluso está en condiciones de ser excarcelado.
“Se hace saber que el informe social deberá contar con la correspondiente constatación policial actualizada del domicilio y el acta de conformidad del referente propuesto. De igual modo, con el objeto de respaldar al condenado en su progresividad dentro del régimen penitenciario, como así también en su (eventual) retorno al medio libre, corresponde requerir su incorporación al programa de prelibertad, debiendo elevar todos los informes pertinentes”, señaló la magistrada Monsalve en un escrito en el que notificó a las partes el inicio del trámite de libertad condicional Álvarez González, que todavía no fue resuelto. Así, el acusado seguirá tras las rejas “hasta tanto se resuelva la incidencia liberatoria”.
“Se cree que Monsalve le ha dado otra perspectiva al caso. Sin embargo, se trata de un típico despacho de la magistrada cuando se inician los trámites de libertad condicional”, asegura Croitoru. “El programa de ‘prelibertad’ es un programa preparatorio para el regreso al medio libre”, sigue la defensora. El programa ocurre dentro del penal de Ezeiza, donde el condenado se encuentra encerrado: “Lo real es que en este programa, los imputados siguen en el mismo lugar y con la misma gente con la que estuvieron detenidos siempre”, continúa Croitoru.
Parece un contrasentido que Álvarez González acceda a este beneficio al haber sido condenado a prisión perpetua, sin embargo, la abogada explica: “El hecho se cometió cuando estaban vigentes las leyes anteriores que permitían el beneficio. Según el Tratado de Roma, incorporado a nuestro derecho interno, un criminal de guerra tiene derecho a pedir su libertad a los 25 años de estar en prisión. Fructuoso lleva más de 25 años detenido. Tiene 62 años”. Monsalve, por su parte, requirió una serie de informes médicos y penitenciarios de rigor.
Fructuoso Álvarez González fue condenado a prisión perpetua en noviembre de 1995 por el Tribunal Oral en lo Criminal N° 12, aunque nueve años más tarde consiguió ser extraditado a España para terminar de cumplir allí su condena, ya que tenía la ciudadanía de dicho país.
Unos años después, fue liberado en España, pero finalmente fue recapturado en la Argentina en 2011 luego de amenazar de muerte a Matías Bagnato, único sobreviviente de aquella trágica noche, y a su abuela; y actualmente continúa preso en el Complejo Penitenciario Federal 1 en la localidad bonaerense de Ezeiza.
“Cuando estuvo libre, lo primero que hizo fue buscarme a mí y a mi abuela. Me amenazó durante un año. El tipo estaba en España, libre, con plata. Sin embargo, volvió a Argentina, me ubicó y me empezó a amenazar de muerte”, había contado el sobreviviente a la prensa en aquel momento. Sin embargo, Croitoru asegura que su defendido jamás tuvo una causa en su contra por el delito de amenazas.
Hoy, la pesadilla y el terror vuelven a repetirse para Bagnato, “Me puse muy mal cuando me enteré. La Justicia le da la posibilidad de pedir su libertad cada 6 meses y esto lo viene haciendo hace 11 años. Hasta ahora los pedidos salieron a mi favor, pero pasar todos los años por esta instancia es destructivo”, afirmó la víctima a Télam.
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A diferencia de anteriores años en los que el asesino pidió su libertad, en esta ocasión la jueza de Ejecución es la mencionada Monsalve, que reemplazó a su par José Pérez Arias, quien le había negado la excarcelación al autor de la “Masacre de Flores” en reiteradas oportunidades.
Al respecto, Bagnato señaló: “No la conozco. Voy a esperar a que estén los estudios del penal y el interdisciplinario. Luego de eso le pediré una audiencia para hablar con ella”.
A su vez, el sobreviviente explicó su temor a que Álvarez González recupere la libertad ya que “los informes previos dicen que él tiene rasgos psicopáticos” y que “no está arrepentido de lo que hizo”.
“Si veía que los informes le salían bien, por lo menos estaría más tranquilo. Pero al leer los informes que yo leí, no puedo estarlo. Él manifestó que tiene ira hacia mi persona. Después de vivir lo que yo viví, lo creo capaz de cualquier cosa”, manifestó Matías, que anticipó: “Si él sale, voy a tener que tener custodia policial las 24 horas y es un garrón. Siento que yo voy pasar a estar preso y él libre”.
Bagnato expresó su disconformidad con la Justicia, al permitir que el condenado pueda pedir su libertad condicional cada seis meses. “Me da bronca que se permita eso. Yo no entiendo como un psicópata pueda cambiar en 6 meses su situación. ¿No cambió en 29 años y va a cambiar ahora?... Siento que es de nunca acabar. Acá matar una persona y matar diez es lo mismo. Ningún sentido común encuadra con lo que piensa cualquier ciudadano en nuestro país. Es de locos”, exclamó.
La “Masacre de Flores” ocurrió el 17 de febrero de 1994 cuando se originó un incendio en una casa de la calle Baldomero Fernández Moreno y Pumacahua, en el barrio de Flores, y murieron José Bagnato (42); su esposa Alicia Plaza (40); sus hijos Fernando (14) y Alejandro (9) y Nicolás Borda (11), un amigo del menor de ellos que esa noche se había quedado a dormir.
Los investigadores determinaron que el incendio había sido originado de manera intencional por Álvarez González, ex socio de José Bagnato, quien arrojó dos bidones con combustible y encendió el fuego.