El lunes por la mañana el centro de Mar del Plata se convulsionó luego de que una chica cayera del séptimo piso de un edificio, ubicado en Salta y Luro, a una terraza externa ubicada a solo 3 metros de la vereda. Al principio creyeron que era un suicidio, pero poco después esta versión fue descartada y se detuvo a un hombre de 50 años que estaba con ella en el departamento.

El detenido, del que solo se sabe que es oriundo de Capital Federal, tenía rasguños y mordidas y contó que había conocido a víctima el día anterior y que “se volvió loca y se tiró”.

El fiscal de la causa Fernando Castro dijo que la autopsia que le hicieron al cuerpo de Jordana Rivero, de 28 años, confirmó que fue golpeada y arrojada inconsciente desde el séptimo piso del departamento que alquilaba, dado que no presentaba signos de "defensa en la caída”.

El representante del ministerio Público Fiscal explicó que por instinto una persona consiente que cae al vacío pone los brazos para atenuar el impacto, lo cual le provoca fracturas en las extremidades, y Jordana no contaba con esas lesiones en los brazos.

Los estudios realizados sobre el cadáver de la joven revelaron que había sido salvajemente golpeada antes de la caída y que tenía fracturado el maxilar, sostuvo el fiscal en diálogo con Radio Brisas.