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Con la llegada de los días calurosos, crece la preocupación de la comunidad respecto a la calidad del agua potable que se consume. A través de la Mesa de Fiscalización del Agua, creada en el ámbito del Concejo Deliberante por ordenanza municipal y donde están representados el Departamento Ejecutivo, Deliberativo y vecinos, luego de la inauguración de la planta de ósmosis inversa de la empresa ABSA en julio de este año, se llevaron a cabo muestras en varios sectores de la ciudad, con resultados peores a los que se habían hecho anteriores a la construcción de la planta.
En este sentido, técnicos y especialistas de la empresa ABSA vendrían a nuestra ciudad a una reunión, el martes 26 de noviembre, en el Concejo Deliberante, a dar explicaciones ante esta situación, que preocupa a la comunidad, dado que llega la época de mayor consumo y por tratarse de la salud de la población.
Vale destacar que, luego de conocerse los resultados de las muestras, la Comisión Fiscalizadora del Agua intimó a ABSA a una reunión que debió hacerse la semana pasada, incluso anunciando la presencia del titular, Rafaelle Sardelle, pero, no fue posible, así que se espera que se concrete la semana que viene, para que la empresa dé las respuestas que se requieren.
Como se informó oportunamente, la empresa ABSA se vio obligada a realizar la obra de la planta de ósmosis inversa en nuestra ciudad, a raíz de un fallo de la justicia, que luego de varias audiencias de demandas y apelaciones, declaró que el agua de Chivilcoy “no es apta para el consumo humano”, debido a los altos niveles de arsénico y de otros minerales, perjudiciales para la salud.
La inauguración se concretó en julio, con la presencia de autoridades municipales, de los bloques del Concejo Deliberante y de integrantes de la Asamblea por el Agua de Chivilcoy, un grupo de vecinos que, desde hace tiempo, tomó la lucha por la calidad del agua de nuestra ciudad.
De todas maneras, siempre hubo dudas en relación a la utilidad de la planta de ósmosis inversa, ya que no tendría la capacidad de procesar toda el agua necesaria para la ciudad, por la que sería necesaria la construcción de un nuevo módulo. Tampoco la empresa aclaró respecto al impacto ambiental que generaría esta planta.
Las dudas aumentan ante los malos resultados de los análisis del agua en varios sectores de la comunidad, por lo que es obligación de la empresa ABSA dar las explicaciones pertinentes y solucionar el problema, ya que se trata de salud pública.