En medio de la crisis social y política que vive Bolivia y a menos de 24 horas de consolidarse el Golpe de Estado contra Evo Morales, el comandante general de la Policía Nacional de Bolivia, Vladimir Yuri Calderón, renunció a su cargo.

Según el departamento de Comunicación de la fuerza, Yuri Calderón dejó el poder por un pedido expreso del Estado Mayor.

Horas antes de presentar su renuncia, Vladimir Yuri Calderón desmintió al líder opositor Luis Fernando Camacho, quien había afirmado que la Policía y las Fuerzas Armadas de Bolivia habían emprendido la búsqueda de Morales luego de que se dictara una orden de aprehensión contra ese ex mandatario.

Yuri Calderón fue participe de un video que circuló el domingo en que manifestó que la policía se sumaba "al pedido del pueblo boliviano de sugerir al señor Presidente Evo Morales que presente su renuncia para pacificar al pueblo en estos duros momentos que atraviesa nuestra nación".

Minutos después de su difusión, Morales decidió renunciar para evitar una escalada de violencia mayor.