"Hoy es viernes, me relajo el fin de semana y el lunes empiezo la dieta."

¿Quién​ no se ha hecho internamente esa promesa en repetidas ocasiones? ¿Y quién no la ha violado sistemáticamente en varias oportunidades? Con seguridad, la gran mayoría levantará la mano ante las dos preguntas.

"Al iniciar un cambio de hábitos es muy común que luego de unas semanas, tu mente y todas tus acciones traten de sabotear tus metas, pero es algo completamente normal, reconocerlo es el primer paso para superarlo", afirma el licenciado en Nutrición Deportiva Emmanuel Cestaro (MN 4353).

Hay personas que tienen conocimiento acerca de cómo alimentarse y entrenar de manera adecuada pero que se sienten desmotivadas por algún altibajo emocional, afirma el nutricionista. Y añade que también están quienes viven este proceso como sinónimo de sufrimiento "porque les hicieron creer que la dieta sí o sí tiene que ser estricta, eso sumado a que no les gusta entrenar".

"Los resultados se obtienen de la suma entre información y motivación -dice Cestaro-. Esa combinación es la que hace que la persona disfrute del proceso y no lo haga solo para cumplir una meta, Es importante disfrutar el proceso."

Al mismo tiempo, hay personas que se programan para lograr metas sin estar conformes con su situación actual, y otras que buscan alcanzarlas estando conformes con su presente, precisa el especialista. "Es un hilo muy fino, por eso la percepción resulta clave cuando estás conforme y al mismo tiempo querés superarte cada día más".

Consejos para aumentar la motivación

Cestaro apunta los siguientes consejos para aumentar la motivación que ayude a incorporar un estilo de vida saludable a largo plazo:

1) Empezar el día con el aporte de nutrientes y unos minutos dedicados a vos mismo/a. Es importante que hagas este paso ya que te alineará con tu más alta vibración de energía.

2) El día anterior no cenes muy pesado​. Como mínimo, comé dos horas antes de acostarte, para poder levantarte al 100%. Si te levantás sintiéndote bien será más fácil enfocarte en estar mejor.

3) Debés saber que es un círculo donde cada acción actúa en efecto dominó, si decidís empezar bien va a ser más fácil que en todas las situaciones del día te sientas mejor.

4) Intentá estar alerta a los pensamientos que tenés en tu mente, y cada vez que sean pensamientos que no querés tener o que no hacen que te sientas mejor, intentá cambiarlos por pensamientos positivos.

5) Disfruta de cada acción y situación del día. Intentá no tomarte todo tan en serio y aventurate en el juego interno de tus emociones. Empezar a conocerte observando que sentís en cada situación.

"Es importante en entender qué no hay que hacer un cambio estricto, la clave está en hacer cambios de forma progresiva para que no haya ningún obstáculo en el camino y también entender que si por algún motivo nos alejamos del objetivo siempre podemos volver a empezar", afirma Cestaro.

Y concluye: "Hay que romper la estructura de pensar que hay períodos para comerse todo, períodos para hacer actividad, para prepararse para el verano. Debemos comprender que esto es un cambio muchísimo mayor que tiene que englobar a todo el año, incorporando hábitos vamos a evitar momentos de atracones, exigencia física y malestar emocional.