La vicepresidenta Victoria Villarruel suspendió su viaje a Mendoza, donde tenía previsto participar en un homenaje al general José de San Martín, debido a problemas de salud. Fuentes cercanas a la presidenta provisional del Senado confirmaron que Villarruel sufre de un episodio de “bajar presión”, aunque aseguraron que no es nada grave. La Vicepresidenta tenía en agenda varias actividades en la capital mendocina, incluyendo reuniones y ceremonias, y estaba previsto que fuese recibida por el gobernador Alfredo Cornejo. Sin embargo, decidió cancelar su visita en las primeras horas del sábado.
La ausencia de Villarruel en un evento clave el día anterior también generó comentarios, cuando el presidente Javier Milei presidió la entrega de despachos y sables a los nuevos generales, almirantes y brigadieres de las Fuerzas Armadas. Se esperaba la presencia de la Vicepresidenta en el acto, pero en su entorno explicaron que no recibió invitación formal, pese a su interés en asistir. Según fuentes cercanas, “le hubiese encantado estar acompañando como siempre a las FFAA”, pero al no recibir una convocatoria, decidió no participar.
Este episodio se produce en un contexto de creciente tensión entre Villarruel y Milei, que se hizo evidente en el acto de inauguración de la última Exposición de La Rural, donde ambos líderes mostraron una interacción fría y se sentaron a distancia el uno del otro. Las fricciones se originaron semanas atrás, cuando Villarruel compartió un mensaje en su cuenta de X (antes Twitter) en defensa del jugador Enzo Fernández, criticado por cantar una canción con contenido xenófobo contra Francia. En su mensaje, la Vicepresidenta defendió la soberanía argentina y condenó la hipocresía en las críticas al jugador.
El presidente Milei, sin embargo, no compartió el tono del mensaje de Villarruel, calificándolo como “no un tuit feliz”, y enfatizó que “para las cuestiones deportivas tenés que ir por el lado deportivo, y no podés generar un quilombo institucional en términos diplomáticos”. El mandatario nacional señaló que la situación fue resuelta por la secretaria general de la Presidencia, quien pidió disculpas al embajador francés, aunque en el círculo íntimo del Presidente, el malestar persiste.
La tensión se ha agravado con insinuaciones dentro del oficialismo, donde algunos sugieren que Villarruel podría haber estado involucrada en otra controversia que afectó a La Libertad Avanza: la visita de diputados del partido a represores alojados en la cárcel de Ezeiza, entre ellos Alfredo Astiz. Lilia Lemoine, integrante del bloque oficialista en la Cámara baja, expresó su frustración: “Me rompe soberanamente las bolas, por qué carajo Victoria Villarruel no saltó. Fue su leitmotiv de campaña”.
La relación entre Milei y Villarruel parece cada vez más tensa, y se refleja en los recientes eventos y declaraciones que han evidenciado diferencias significativas en la forma de manejar tanto la política como la diplomacia. Mientras tanto, la Vicepresidenta continúa con su agenda, aunque con episodios de salud que han obligado a ajustes, como el reciente en Mendoza, donde debía participar en homenajes a San Martín.