Silvio Berlusconi, el multimillonario magnate de los medios de comunicación y ex primer ministro italiano que transformó la política del país con políticas polarizadoras y a menudo alarmó a sus aliados con polémicas declaraciones, falleció este lunes a los 86 años.
Berlusconi, el primer ministro más longevo de Italia, que contaba con el presidente ruso Vladimir Putin como amigo y se hizo famoso por sus fiestas sexuales «bunga bunga», padecía leucemia y recientemente había desarrollado una infección pulmonar.
El magnate italiano falleció en el hospital San Raffaele de Milán, donde estaba ingresado desde el viernes, hacia las 07.30 GMT. Cuatro de sus cinco hijos y su hermano Paolo habían estado junto a su cama, informó ANSA poco antes de que se anunciara su muerte.
El partido de Berlusconi, Forza Italia, forma parte de la coalición de derechas de la primera ministra, Giorgia Meloni, y, aunque él mismo no tenía un papel en el Gobierno, es probable que su muerte desestabilice la política italiana en los próximos meses.
Su imperio empresarial también se enfrenta a un futuro incierto. Nunca indicó públicamente quién se haría cargo de su empresa MFE tras su muerte, aunque se espera que su hija mayor, Marina, desempeñe un papel destacado.