La ciudad de Los Ángeles está llena de expectativa y nerviosismo a medida que se acerca la 95ª entrega de los premios del cine más importantes del mundo: los Oscar. Este año los argentinos vivirán esta premiación de otra manera, ya que Argentina, 1985, del director Santiago Mitre, está nominada en la categoría mejor película internacional. Compite con otros cuatro títulos de renombre, pero su principal rival es All Quiet On The Western Front, el drama bélico del alemán Edward Berger. La categoría se completa con EO, del polaco Jerzy Skolimowski, Close, del belga Lukas Dhont, y el film irlandés The Quiet Girl.
Ya quedan pocas horas para que conozcamos a los ganadores de la entrega la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos, que en esta oportunidad se llevará a cabo el domingo 12 a las 17 hora local (22 en el horario de la Argentina) en el Dolby Theater de Los Ángeles. El encargado de conducir la ceremonia será el presentador, escritor y productor americano Jimmy Kimmel, quien ya lo hizo exitosamente en 2017 y 2018.
Mitre y su novia, la talentosa actriz Dolores Fonzi, ya están en Los Ángeles desde hace una semana. Allí esperan ansiosos la llegada de los Oscar, que le dará fin a un recorrido como equipo iniciado a fines de agosto de 2022 a través de los festivales más prestigiosos del circuito cinematográfico.
El director admite estar un poco nostálgico al respecto: “Cuando creamos la película soñábamos remotamente con algo así, pero el filme nos ha dado muchísimo más de lo que imaginábamos y los Oscar son una forma de despedirlo como grupo.” Fonzi, entusiasmada de acompañar a su novio en este importante recorrido profesional, agrega: “Estamos emocionados y agradecidos. Cada día se va completando el equipo de aguante a la película y hoy viernes ya estaremos todos aquí en Los Ángeles”.
Ricardo Darín, que en Argentina, 1985 interpreta al fiscal Julio César Strassera, aterrizó el día de hoy en Los Ángeles junto a su esposa, Florencia Bas. Su llegada sorprendió a quienes creían que el reconocido actor no viajaría a la entrega de los premios, tal como decidió en 2010 ante la nominación de El secreto de sus ojos a mejor película extranjera. De igual manera Peter Lanzani (en la cinta, Luis Moreno Ocampo) ya está desde el martes disfrutando de la ciudad, acompañado por su manager, Javier Braier.
El director de Argentina, 1985 subraya que el cine no es una actividad deportiva, sino una narrativa. Mitre insiste en que, en este caso, se reflejan una serie de acontecimientos muy importante para nuestro país y su democracia, mientras que confiesa sentirse “muy contento de poder aportar un grano de arena a ese gran proceso de recuperación de memoria y justicia”. El cineasta está tan entusiasmado como la gran mayoría de los argentinos, que desean fervorosamente un triunfo el próximo domingo.
Consultado sobre cábalas o rituales para este día tan importante, Mitre asegura que no posee ninguna en particular. Solamente piensa en quienes desean que a la película film le vaya bien, y trata de estar conectado con esa emoción, junto a su novia, sus amigos y colaboradores: “Estar agradecidos con la vida y con el cine, que nos permite vivir experiencias hermosas”. Asimismo, Dolores explica que lo viven “con alegría y un poco de ansiedad, aunque sabemos que ya estar en esta instancia es un montón”, consciente de lo difícil que es llegar a la nominación como mejor película internacional en donde originalmente competían 92 precandidatas.
Hasta el domingo, quedan días -más bien, horas- de festejo y no de campaña, como lo fueron hasta el cierre de la votación, el 7 de marzo. Dentro de varias actividades de reunión y encuentro que organiza la academia de cine de Hollywood, la más importante es un exclusivo panel que se lleva a cabo este viernes, donde participan todos los directores que están nominados en la categoría mejor película internacional. Luego habrá una cena en el Museo de la Academia, donde participarán todas las comitivas. Allí habrá oportunidad para compartir tiempo y conversar con los rivales, más allá de la situación de puja en la que los coloca la nominación (Mitre, acertadamente, insiste en que “no existe tal cosa como competencia entre pares”).
El sábado solo les queda descansar para la histórica premiación que les espera un día después, y asistir a un cóctel de prensa organizado por Amazon Studios (plataforma de distribución de la película) en el lujoso hotel The London West Hollywood, en Beverly Hills. Allí tendrán la oportunidad de interactuar con medios nacionales e internacionales.
Mientras tanto el productor Axel Kuschevatzky, veterano en la realización de películas exitosas, lleva un mensaje alentador a los argentinos, y confiesa: “Este es un momento de disfrute después de tantos años de trabajo que llevó el filme”. En tanto, se prepara para transmitir la alfombra roja por TNT: en exclusiva para Infobae, mostró el detrás de escena antes de comenzar el ensayo de la histórica cobertura. Y con un detalle de color, justamente: la Academia decidió cambiar por primera vez en más de seis décadas el tono de la alfombra, que será champagne.
Argentina, 1985 ha sido ampliamente elogiada desde su lanzamiento el año pasado, tanto por sus increíbles actuaciones y la recreación de época, como también la exploración de un momento tan decisivo para la historia de la democracia, plasmada de una manera tan certera por el director. El filme ha ganado notoriedad crítica y varios premios en festivales de todo el mundo, como Venecia, San Sebastián, Goya y Globo de Oro, pero la presencia en los Oscar seguramente levantará aún más su perfil y logrará exponer nuestro cine a nuevas audiencias.
En las próximas 48 horas solo resta esperar el veredicto final y recordar la importancia del talento nacional que, una vez más, nos está representando de una manera que nos enorgullece en el mundo. Y nos invita a ilusionarnos con la conexión entre la tercera estrella en la camiseta de la Selección Argentina y la ansiada tercera estatuilla...