El Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Junín dará inicio al procedimiento en el cual se determinará la autoría y responsabilidad del único imputado en la causa, el policía bonaerense Matías Ezequiel Martínez, actualmente detenido en la UP49 del complejo penitenciario de Junín.

El juicio lo encabezará la Dra. Karina Piegari, acompañada de los Dres. Dana y Melilli, quienes iniciaran la ronda de alegatos. Comenzará el turno de la acusación de la fiscalía, a cargo del Dr. Sergio Manuel Terrón, y luego seguirá el alegato acusatorio de los letrados que representan a los particulares damnificados, tras lo cual seguirá el turno de la defensa.

De parte de la acusación, se solicitará la pena de reclusión perpetua más accesorias legales para el imputado.

El juicio por el femicidio de Úrsula Bahillo, la joven de 18 años asesinada de 15 puñaladas el 8 de febrero en la localidad bonaerense de Rojas, comenzará el 3 de diciembre.  El policía y exnovio de la víctima, Matías Ezequiel Martínez, se presentará como único acusado.

Martínez se encuentra imputado por el delito de "homicidio doblemente calificado" y "por mediar alevosía", que prevé prisión perpetua. La Hasta este jueves 8 de julio, se desconoce todavía la duración que tendrán las jornadas judiciales y cuántas serán.

Según la fiscalía, con Úrsula a bordo, el sospechoso se alejó al paraje Guido Spano, distante aproximadamente a 10 kilómetros de la ciudad de Rojas, "siendo un lugar con frondosa arboleda, con un río en las proximidades, totalmente inhóspito".

"Allí, con la víctima a su merced, sin posibilidad de ser auxiliada por persona alguna, realizó el feroz ataque con el cuchillo que tenía en su poder y había llevado con dicho propósito, ocasionándole una muerte brutal a la joven de 18 años", detallaron. 

Y agregaron: "Tras el femicidio, Martínez llamó reiteradamente a su tío, luego de las 20, pidiéndole que vaya solo, no sin antes montar una mise en scène o puesta en escena para hacer creer que existió un ataque previo de la víctima o una tentativa de suicidio".

Al contactarse con su familiar, éste alertó al 911 admitiendo creer que "su sobrino había matado a una joven porque le confesó en un llamado que se había mandado una cagada". Al llegar al lugar, la policía encontró a la chica asesinada y al hombre malherido.

Martínez intentó escapar a pie por los pastizales, pero fue reducido y detenido. Úrsula había denunciado en varias oportunidades a su exnovio por amenazas y violencia de género e incluso el policía tenía una medida de restricción perimetral que éste había violado.