En enero, Fernando Báez Sosa fue brutalmente asesinado a la salida de un boliche en Villa Gesell por un grupo de jugadores de rugby pertenecientes al club Arsenal de Zárate. Desde ese momento, se comenzaron a conocer muchas historias de violencia que rodean a los que practican este deporte y que no coinciden con los valores que tratan de inculcar en los jóvenes.
Agustín Pichot es un dirigente, ex jugador y ex capitán de la Selección Argentina de Rugby. En diálogo con La Nación, admitió que el deporte debe hacer una autocrítica de la responsabilidad que tienen los clubes de enseñar a los jóvenes atletas.
"Fue un crimen y por respeto a la familia y a la justicia no me pareció oportuno hablar públicamente en su momento. No creo que el rugby sea eso. Pero tenemos que hacer una fuerte autocrítica de la responsabilidad que tenemos en los clubes y en los jugadores aquellos que enseñamos o somos dirigentes", expresó el ex jugador y agregó: " Somos responsables de los estereotipos que hemos permitido en nuestros clubes".
"El rugby es un deporte de fuerza y agresión, pero no justifica que uno sea violento fuera de la cancha. A ningún jugador se lo entrena para ser violento afuera de la cancha. Tenemos que cambiar muchas cosas que culturalmente estaban aceptadas, como por ejemplo los bautismos (para los que debutan), y ni hablar de peleas o violencia física o psicológica de cualquier tipo", explicó Pichot.