Un informe de la Bolsa rosarina advirtió esta semana que el trigo sigue sin lluvias que le aseguren un piso productivo en todo el país, y que 270 mil ha trigueras se perderán por la sequía, unas 100 mil que corresponden a la provincia de Buenos Aires.
En el caso del partido de Junín, el ingeniero agrónomo Marcelo Rossetti dijo que “el panorama mejoró mucho” gracias a las lluvias caídas en las últimas semanas.
El profesional advirtió que “después de las precipitaciones más intensas que se dieron en octubre, hubo una sucesión de lluvias que hace que se vaya a perder muy poco del rinde. El año pasado la campaña fue muy buena y este año a nivel país se va a bajar aproximadamente un millón de toneladas”.
Asimismo, el entrevistado planteó que “en Junín no va a haber grandes diferencias respecto de la campaña 2018-2019. En esta zona las lluvias llegaron justo en el momento crítico y eso hizo que las pérdidas no sean mayores”.
En el mismo sentido, Rossetti consideró que “en cuanto a siembra la campaña fue muy similar a la del año pasado. El trigo es un cultivo que se viene recuperando después de muy malos períodos que tuvimos entre 2012 y 2014. Ahora el sector está a la expectativa de lo que vaya a hacer el nuevo gobierno, lo que se espera es que se siga con la rotación de los cultivos y que se aumenten las exportaciones en ganadería”.
Según advirtieron desde la Bolsa rosarina, a nivel nacional las precipitaciones fueron “extremadamente escasas” en el trimestre frío y los meses que le siguieron, y aún no se resolvió la falta de agua.
Respecto a las medias de los últimos 30 años, desde julio a noviembre, en buena parte de la provincia de Buenos Aires faltaron más de 200 mm.
Fuente: La Verdad Online