Pegorari, arquero del Figueirense, de la Segunda División del Brasileirao, está en boca de todos por la extraña maniobra que realizó para engañar al árbitro y así evitar un gol lícito en el triunfo de su equipo por 3 a 1 frente al Ponte Preta.
Con el partido casi sentenciado, el delantero Joao Carlos sacó un fuerte remate de afuera del área que pegó en el travesaño y se metió en el arco hasta que Pegorari esbozó una rápída maniobra para despejarla, pero del lado de adentro de la red, con el balón completamente dentro de la línea de gol.
Insólitamente, el árbitro Gilberto Rodrigues Castro Junior no advirtió esto y tampoco su asistencia, por lo que todo siguió como si nada y el partido finalizó 3 a 1 pese a las aireadas protestas de los jugadores del Ponte Preta.