La desgracia de quedarse sin nada de la noche a la mañana. Esto le toca atravesar a una familia de nuestra ciudad que, por culpa del fuego, se encontró sin nada de las cosas que tenían.
El fuego llegó y arrasó con la casa en cuestión de minutos, pero, siendo muy optimista en la desgracia, por suerte no había nadie en su interior y las pérdidas fueron sólo materiales.